Un encuentro para descubrir la esencia de 200 Monges
El pasado 15 y 16 de septiembre, Vinícola Real – 200 Monges celebró en su sede de Albelda de Iregua (La Rioja) el primer Cónclave 200 Monges, una experiencia enológica y emocional que reunió a periodistas y prescriptores del vino para sumergirse en el alma de una de las bodegas más coherentes y personales de la Denominación de Origen Calificada Rioja.
Dirigido por Miguel Ángel Rodríguez, fundador y espíritu de la casa, junto a su hija Silvia Rodríguez, segunda generación al frente del proyecto, el encuentro ofreció un recorrido por la historia y la filosofía que han convertido a 200 Monges en sinónimo de autenticidad y elegancia.
Entre viñedos y memoria: la raíz del proyecto
La jornada comenzó entre las viñas familiares situadas en las laderas del río Iregua. Allí, Silvia Rodríguez guió a los asistentes por las parcelas que dan vida a los vinos de la bodega, explicando cómo los suelos arcillo-calcáreos, pedregosos y pobres en materia orgánica aportan profundidad y carácter a las variedades tempranillo, graciano y mazuelo.
El recorrido continuó en los calados centenarios de la bodega, donde los vinos reposan junto a reliquias como el facsímil del Códice Albeldense, símbolo de la conexión entre cultura, historia y vino que define la identidad de Vinícola Real.
La cata: tres décadas de historia líquida
El momento más esperado del Cónclave 200 Monges fue la cata vertical que recorrió tres décadas de historia de la bodega, guiada por Marla González, Brand Ambassador de la casa. Una experiencia que unió pasado, presente y futuro a través de vinos que expresan tiempo, sensibilidad y coherencia.
200 Monges Reserva Tinto 2017
Equilibrio y precisión. Fruta madura, especias dulces y una textura elegante que define la línea actual de la bodega.
200 Monges Gran Reserva Tinto 2014
La reinterpretación contemporánea del Rioja clásico: cuero, fruta negra y notas de tabaco en un vino de profundidad y calma.
200 Monges Gran Reserva Blanco 2015
El poder de la viura riojana en un blanco de guarda: flores secas, frutos secos y acidez vibrante.
200 Monges Selección Especial Blanco 2007
Una joya enológica, con capas de miel y cera, sostenida por una acidez eterna.
200 Monges Reserva 1994
La primera añada de la historia de la bodega, descorchada por Miguel Ángel Rodríguez. Aún vivo, complejo y emocionante.
200 Monges Blanco Semidulce 2011
Un vino experimental que revela el espíritu creativo y curioso de la familia Rodríguez.
200 Monges Vendimia Tardía Blanco 2014
El cierre perfecto: un vino de postre delicado, con notas de albaricoque y cera de abejas.
Un brindis por el tiempo y la coherencia
El encuentro concluyó con un almuerzo maridado con productos locales, donde Miguel Ángel Rodríguez recordó que “el vino no se hace para gustar a todos, sino para emocionar a quien lo entiende”.
Esa frase resume el espíritu de Vinícola Real – 200 Monges, una bodega que ha construido su legado desde la autenticidad, la familia y la tierra. Con este primer Cónclave 200 Monges, la bodega reafirma su compromiso con los vinos que trascienden el tiempo y escriben la historia viva del Rioja.
¡Qué Cónclave tan emocionante! Me parece que 200 Monges se ha dado cuenta de que el mejor vino es el que te hace recordar estas historias de viñas, reliquias y códices, y no necesariamente el que te hace sentir como si hubieras comido 10 tapas en 20 minutos. Es genial ver que la segunda generación sigue el espíritu de la casa, aunque a veces me da que Miguel Ángel Rodríguez apenas necesita el facsímil del Códice Albeldense para recordar dónde dejó las llaves del viñedo. La cata es, como siempre, una lección de que el tiempo y la familia (¡y esa acidez eterna!) son lo mejor para el vino. ¡Un brindis por la coherencia y que este Cónclave sea el primero de muchos donde no olviden poner la música bailable!baseball bros io