En un momento crucial para la viticultura global, marcado por el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, la Ribera del Duero soriana se convierte en santuario de la diversidad genética de la vid en Ribera del Duero.
Dominio D’Echauz: el gran museo viviente de la vid
Ubicado en el corazón de Soria, Dominio D’Echauz ocupa 787 hectáreas, de las cuales 130 se destinan exclusivamente al viñedo, donde ya se cultivan más de 16.000 biotipos diferentes de vid, procedentes de todas las regiones vitícolas españolas. Este catálogo vivo, fruto del proyecto Basajaun liderado por Rafa García, representa un esfuerzo titánico por salvaguardar la identidad genética local de las variedades viníferas.
Desde Rioja, Priorat o Marco de Jerez hasta zonas emergentes como la Sierra de Gredos o Monterrei, cada biotipo plantado aquí es testimonio de una adaptación histórica al entorno, en un proceso de mutación natural que garantiza la singularidad del vino elaborado a partir de él.
¿Por qué conservar biotipos es clave para el futuro del vino?
La erosión genética y el uso intensivo de clones comerciales han reducido drásticamente la biodiversidad en los viñedos. Sin embargo, cada biotipo aporta rasgos únicos de resistencia, adaptación y expresión sensorial, siendo crucial para la creación de vinos auténticos, resilientes y con identidad territorial.
Como explica Rafa García, “tras milenios de reproducción asexual, las vides han evolucionado a través de pequeñas mutaciones. Cuando estas son significativas, hablamos de un biotipo. Preservar esta diversidad es fundamental para el futuro de una viticultura premium y sostenible”.
Vinos con alma y origen: la Colección Basajaun
Dominio D’Echauz no solo custodia material genético; también lo interpreta en forma de vino. Bajo la marca Colección Basajaun, se elaboran pequeñas partidas vinificadas por separado que muestran la tipicidad de biotipos y selecciones masales rescatadas. Estos vinos buscan emocionar y, al mismo tiempo, educar al consumidor sobre el valor del patrimonio vegetal.
Ciencia, tradición y sostenibilidad unidas por el vino
Este centro de biodiversidad no es una isla: colabora activamente con Vitis Navarra, centros de investigación y entidades vitivinícolas para avanzar en la caracterización genética, el estudio agronómico y el desarrollo de prácticas agrícolas adaptativas.
El objetivo es doble: proteger el legado genético de la vid y desarrollar una viticultura capaz de responder a los retos del futuro, respetando el medioambiente y apostando por la calidad desde el origen.
La Ribera soriana: nueva capital del material vegetal de vid
Con este proyecto pionero, la Ribera del Duero soriana entra de lleno en la vanguardia mundial de la innovación vitícola, posicionándose como un espacio de conocimiento, sostenibilidad y excelencia genética. Un santuario que mira al pasado para construir el vino del mañana.
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