Bodegas Ismael Arroyo – ValSotillo: Cuatro siglos de tradición que dieron origen a la D.O. Ribera del Duero
El legado de una familia que forjó el camino del vino en Ribera del Duero
Hablar de la historia de la Denominación de Origen Ribera del Duero es hablar de Bodegas Ismael Arroyo – ValSotillo, una de las firmas que hizo posible la creación de esta prestigiosa D.O. en 1982. Su fundador, Ismael Arroyo, fue un auténtico pionero que, junto a un reducido grupo de viticultores, impulsó el reconocimiento oficial de una zona vinícola que hoy es referente internacional.
Sin embargo, la historia de esta bodega se remonta mucho más atrás: la familia Arroyo lleva más de 400 años elaborando vino en Sotillo de la Ribera, y ha sabido mantener viva una tradición enológica única, transmitida de generación en generación.
Documentos históricos que certifican una herencia enológica excepcional
En Bodegas Ismael Arroyo – ValSotillo no solo se elaboran grandes vinos; también se custodia la memoria histórica de una familia ligada al vino desde hace siglos. Entre los documentos que atesora la familia se encuentran:
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Un diploma de primera clase por un vino, otorgado en 1902, dibujado a plumilla por el grabador Isidro Gil.
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Un manuscrito de 1787 que recoge los diezmos o impuestos que se pagaban sobre el vino.
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Premios obtenidos por Elpidio Arroyo en 1948 y por Vidal Callejo en 1951, ambos ascendientes directos de la actual generación al frente de la bodega.
Estos reconocimientos son testimonio del compromiso y la excelencia que han guiado a esta familia desde hace siglos.
Una catedral del vino bajo tierra: la bodega subterránea del siglo XVI
Uno de los mayores tesoros de Bodegas Ismael Arroyo – ValSotillo es su impresionante bodega subterránea del siglo XVI. Excavada en roca, con más de 1.200 m² de galerías, es considerada una de las “catedrales del vino” de la Ribera del Duero. En 1992, se amplió con 800 m² adicionales, lo que permite un control óptimo para la crianza.
Estas galerías ofrecen condiciones naturales inmejorables para la maduración del vino: temperatura constante entre 11-12°C durante todo el año, sin vibraciones, ni luz, ni ruidos. Un ambiente perfecto para que los vinos evolucionen con armonía y profundidad.
Crianza natural y vinos con alma
En este entorno subterráneo se crían los vinos ValSotillo, en barricas de roble americano y francés de 225 litros. Posteriormente, el vino descansa en botella antes de salir al mercado, ofreciendo una calidad constante y una personalidad inconfundible. Son vinos amplios, elegantes, con un bouquet desarrollado y una textura que sólo alcanzan aquellos criados con paciencia y en silencio.
Entre los vinos más destacados de la bodega encontramos:
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ValSotillo Finca Buenavista: expresión de un viñedo singular.
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ValSotillo Crianza: equilibrio perfecto entre fruta y madera.
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ValSotillo Reserva: elegancia y complejidad tras una larga crianza.
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ValSotillo Gran Reserva: la máxima expresión del tiempo y la tradición.
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ValSotillo VS: vino de autor de producción limitada.
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ValSotillo Rosado: fresco y frutal, con el carácter de la Ribera.
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ValSotillo Albillo Mayor: blanco elaborado con uva Albillo Mayor y es refrescante y aromático.
Un emblema de la Ribera del Duero (burgalesa) y un símbolo de resistencia
Hoy, Bodegas Ismael Arroyo – ValSotillo representa la conjunción perfecta entre tradición, historia y excelencia vinícola. Esta bodega no solo forma parte esencial del patrimonio vitivinícola de la Ribera del Duero, sino que también sigue siendo un modelo de autenticidad, de respeto a la tierra y al tiempo. Una visita a sus galerías subterráneas es una inmersión en la historia del vino, donde cada botella cuenta una parte del pasado… y del futuro.
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