El sector vitivinícola de la región mediterránea afronta desafíos sin precedentes. El aumento de las temperaturas, las sequías prolongadas y la degradación del suelo están afectando directamente a la producción y calidad de la uva. En este contexto, el consorcio europeo Climed-Fruit ha lanzado un ambicioso estudio con soluciones concretas para garantizar la sostenibilidad del viñedo a largo plazo.

Técnicas sostenibles para una viticultura más resiliente
Entre las técnicas sostenibles para el viñedo mediterráneo que propone Climed-Fruit destacan:
1. Compost y té de compost
El uso de abonos orgánicos a partir de restos de poda mejora la estructura del suelo, retiene humedad y potencia la actividad biológica. Ensayos en España y Francia muestran que puede reducir hasta un 70 % los insumos externos.
2. Mulching con restos vegetales
Cubrir el suelo con materiales como corteza o virutas protege contra la erosión, conserva la humedad y favorece la biodiversidad del suelo. La materia orgánica puede aumentar hasta un 2,5 % en solo tres años.
3. Gestión de restos de poda
En lugar de quemarlos, se recomienda triturarlos y distribuirlos entre las hileras. Esta práctica mejora la fertilidad del suelo y puede aumentar el carbono orgánico hasta un 73 %.
4. Reciclaje de residuos de bodega
Mediante digestión anaerobia y humedales artificiales, los lodos de las bodegas se convierten en fertilizantes orgánicos seguros, cerrando el ciclo de nutrientes.
Soluciones contra el calor extremo
El informe también propone estrategias frente a las olas de calor cada vez más frecuentes:
- Mallas de sombreo para reducir la temperatura y controlar la maduración.
- Aplicación foliar de caolín, un mineral que protege la planta del estrés térmico.
- Agroforestería, mediante setos o arbustos entre hileras, para almacenar carbono y mejorar la biodiversidad.
Cubiertas vegetales y pastoreo: tradición al servicio del futuro
La introducción de cubiertas vegetales como tréboles o gramíneas reduce la erosión y mejora la salud del suelo. Además, se promueve el pastoreo invernal con ovejas, que reduce el uso de herbicidas y mantiene el equilibrio del ecosistema.
El futuro del viñedo pasa por la sostenibilidad
El proyecto Climed-Fruit demuestra que las técnicas sostenibles para el viñedo mediterráneo son viables, efectivas y necesarias. El siguiente paso es su implementación a gran escala, con el apoyo de cooperativas, bodegas y administraciones. Solo así el viñedo podrá seguir siendo un motor económico y cultural sin renunciar a su futuro.