La Indicación Geográfica Protegida Vi de la Terra Mallorca ha lanzado una innovadora campaña para divulgar las uvas autóctonas de Mallorca y acercar el conocimiento vitivinícola a todos los públicos. La iniciativa, denominada El Joc de les Varietats, combina entretenimiento y educación a través de un juego de cartas y material divulgativo, diseñado para todas las edades.

El Joc de les Varietats: un juego educativo sobre las variedades locales
Este proyecto permite que los participantes identifiquen las características de seis variedades autóctonas, incluyendo su color, aroma y sabor, y aprendan curiosidades sobre su contribución a los vinos mallorquines. La campaña cuenta con la colaboración de Mallorca Rural y financiación europea mediante los fondos LEADER, reforzando el carácter participativo y educativo de la propuesta.
Variedades autóctonas de Mallorca: Callet, Manto Negro y más
El juego se centra en uvas negras como Callet, Fogoneu, Manto Negro y Gorgollassa, y uvas blancas como Giró Ros y Prensal Blanco. Además, Vi de la Terra Mallorca trabaja en la recuperación de otras variedades tradicionales, como Callet Negrella, Escursac, Esperó de Gall, Giró Negre y Mancès de Tibus, garantizando la protección del patrimonio vitivinícola insular.
Objetivos de la campaña y participación ciudadana
La campaña busca fortalecer la identidad vitivinícola local y fomentar el interés por los vinos mallorquines elaborados con uvas propias de la isla. Según Magdalena Mesquida, presidenta de Vi de la Terra Mallorca, conocer estas variedades es clave para valorar la singularidad y autenticidad de los vinos locales. La acción incluye difusión en redes sociales, medios y un vídeo promocional para llegar a un público amplio.
Protección y promoción del vino mallorquín
Vi de la Terra Mallorca representa al 70% del sector vinícola insular, con 84 bodegas inscritas y 330 viticultores que cultivan más de 1.900 hectáreas. La organización protege actualmente cinco variedades locales y trabaja para garantizar su diferenciación y autenticidad, consolidando la isla como referente en vinos con identidad propia.
Con esta iniciativa, Mallorca no solo promueve su patrimonio vitivinícola, sino que también educa y conecta a jóvenes y adultos con la riqueza de sus uvas autóctonas y la tradición vinícola de la isla.