El sector vitivinícola estadounidense se enfrenta a un momento crítico. La baja demanda, los aranceles recientes y el cambio de hábitos de consumo están obligando a productores a replantear su futuro, especialmente en regiones como Napa Valley y Sonoma.

La caída histórica del consumo de alcohol
Según datos de Gallup, solo el 54% de los adultos estadounidenses consume alcohol, frente al 62% registrado en 2023, alcanzando el nivel más bajo en 90 años. Este descenso afecta directamente a los productores de vino, generando sobreproducción y exceso de stock en California.
El impacto económico en los viñedos californianos
Bodegas como Nicholson Ranch han informado que muchos agricultores han decidido no cosechar parte de sus uvas debido a la falta de demanda. La cosecha en California ha sido aproximadamente un 25% menor que la del año anterior, pero sigue sin equilibrar el mercado. Algunos productores incluso han arrancado viñedos, no por enfermedades, sino por presión económica.
Nuevos hábitos y preferencias de consumo
Las nuevas generaciones muestran preferencia por bebidas sin alcohol, como cócteles sin graduación, lo que reduce aún más el interés por el vino. Además, el precio se ha convertido en un obstáculo: los consumidores jóvenes buscan alternativas más asequibles o prescinden del vino.
Aranceles y repercusión internacional
A partir del 1 de agosto, Estados Unidos aumentó los aranceles sobre productos de más de 90 países. En el caso de la Unión Europea, el gravamen pasó del 10% al 15%, incrementando los precios en un 50% de un día para otro. Esto podría provocar la pérdida de 25.000 empleos y reducir las ventas en unos 2.000 millones de dólares.
Ejemplo: el Whispering Angel Rosé, que costaba unos 20 USD, podría superar los 23 USD debido a los nuevos aranceles, dificultando su acceso a consumidores que buscan opciones económicas.
¿Qué depara el futuro para la cultura del vino en EE. UU.?
El sector californiano se enfrenta a una encrucijada marcada por:
- Cambios en los hábitos de consumo
- Presiones económicas internas
- Medidas comerciales internacionales
Los productores buscan adaptarse, explorando nuevas estrategias para mantener la viabilidad de sus viñedos y responder a las preferencias cambiantes del público estadounidense.
La caída del consumo de vino en Estados Unidos y los aranceles recientes obligan a bodegas a tomar decisiones drásticas. La cultura del vino en EE. UU. enfrenta retos históricos, y el futuro dependerá de la capacidad del sector para adaptarse y reinventarse ante estos cambios.