Tres restaurantes madrileños se atreven a maridar sin miedo con el verdejo Cría Cuervos
Art&Sushi, Pante y Restaurante Gala propusieron tres armonías con ‘¡Ojo! Cría Cuervos’ que sorprendieron durante las pasadas navidades.
Que el vino blanco va bien con platos fríos, pescados y aves es algo que todo el mundo sabe. Pero, ¿qué vino elegimos si nos apetece darle un toque diferente a nuestro menú? Pues ¡Ojo! Cría Cuervos es una buena opción. Un vino elaborado por y para espíritus inconformistas y gente sin complejos, dispuesto a romper todas las normas, incluidas las del maridaje. Perfecto para beber en cualquier momento, este verdejo auténtico de la D.O. Rueda, con una imagen transgresora y mucha personalidad, es buen amigo de mariscos, arroces, pastas, pescados a la sal y carnes blancas poco condimentadas. Pero, además, se trata del vino ideal para acompañar ceviches y sashimis, e incluso es capaz de mantener el tipo con recetas en las que las especias o el picante son protagonistas.
Un blanco versátil, todoterreno, para todo tipo de paladares, que pretende convertirse en el favorito de un público joven dispuesto a comerse el mundo. Lo demostraron tres restaurantes de moda de Madrid, en los que se pudo disfrutar del vino más joven y rebelde del momento. Estas fueron sus propuestas gastronómicas para los menús navideños:
El toque japonés de Art&Sushi
Situado junto a la glorieta de Bilbao, este restaurante japonés especializado en sushi puso a prueba la mineralidad de Cría Cuervos con algunas de sus especialidades: sashimis de atún, salmón y pez mantequilla, uramaki y nigiri de pulpo. ¿Quién dijo que no existe el vino perfecto para los sabores asiáticos? Este blanco marida a la perfección con el picante, el agridulce y el guiño ‘raw food’ que propone Raúl Tojas Blanco, jefe de cocina de Art&Sushi.
La nota gourmet de Restaurante Gala
Si algo caracteriza a este verdejo es su frescura y su elegancia. Desde el castizo barrio de Chamberí, Restaurante Gala hace honor a su devoción por el producto de mercado poniéndole la nota delicatessen a este vino blanco elaborado con uvas procedentes de viñedos con más de 20 años de antigüedad. La propuesta del chef Taigoro Suzuki para disfrutarlo con los cinco sentidos fue un lomo de atún rojo con salsa de ostras y ajetes en texturas. Una receta que resalta el carácter sofisticado de Cría Cuervos.
El acento italiano de Pante
A Italia le gusta el vino, y a Pante le encanta Cría Cuervos. Especializado en cocina tradicional italiana, este restaurante supo aprovechar las notas de pomelo dulce, piña, anís e hinojo que pueden apreciarse en el vino, para crear una armonía suprema. Su chef Manfredi Bosco propuso maridarlo con varios de sus platos estrella: Burrata & Culatello (burrata fresca de Puglia con tomates pachino a la parrilla y jamón culatello di Zibello), Speck & Provola (una pizzetta crujiente con jamón ahumado, setas y queso provola), Cavatelli con Carciofi e Provola Del Monaco (pasta fresca con alcachofas y queso provola) o sus exquisitos Gnocchi Agli Scampi (con crema de cigalas y azafrán).