Bodegas Casa Primicia, un lugar mágico
Cuidar y vigilar al más mínimo detalle la elaboración de sus vinos con el objetivo de obtener la mejor calidad.
Casa de la Primicia es el edificio civil más antiguo (siglo XI) de la villa de Laguardia, la capital de Rioja Alavesa. Desde inicios del siglo XV la iglesia cobraba aquí el impuesto agrícola de los Diezmos y Primicias. Un viticultor de Laguardia con alma de pionero, Julián Madrid, rescata Casa Primicia de la historia. Sus hijos recogen el legado y se expanden en los aledaños de la villa, sin olvidar las raíces, rehabilitando la vieja e histórica bodega, una pequeña joya en el corazón del pueblo. En la actualidad, los nietos de Julián Madrid, la tercera generación, honran con pasión y entrega los valores con los que su abuelo creó la bodega.

Casa Primicia es un templo del vino. Sus bien conservados calados son testigos mudos de otras épocas y otras gentes, y su restauración, el homenaje de la familia al sueño de aquel viticultor de Laguardia. Aprovechando el bondadoso microclima de la zona, el viñedo de Bodegas Casa Primicia se extiende desde fincas situadas a las faldas de la Sierra de Cantabria hasta laderas cercanas al Río Ebro. Cordillera y río, que son las fronteras naturales de una comarca que vive por y para el vino. De todos los viñedos la joya es Carravalseca, finca ecológica rodeada de olivos, en un entorno único, en un pago que lleva el nombre de una laguna natural endorreica protegida.
Elaboración
El objetivo principal es el de crear vinos muy especiales, pero accesibles. Para una bodega el momento más importante del año es la vendimia y en Bodegas Casa Primicia, vuelcan todos sus recursos para lograr que cada una de ellas sea memorable. El proceso se inicia trasladando los frutos recolectados en el menor tiempo posible hasta la bodega. De esta manera conservamos el mejor estado de los mismos para su transformación durante la fermentación.
Una vez finalizados los procesos fermentativos, los vinos obtenidos serán destinados según sus cualidades físicas y organolépticas a vinos jóvenes o crianzas. Éste es un momento crucial. A partir de ahí, los vinos destinados a crianza permanecerán durante un tiempo en barrica, posteriormente de igual forma que los vinos jóvenes, se clarifican, se filtran muy suavemente y son embotellados. El proceso detallado es aparentemente sencillo, pero lleno de complejidades que hay que cuidar y vigilar con mucho detalle con el objetivo final de obtener la mejor calidad en nuestros vinos.