Un vino histórico para una celebración única
Durante el acto institucional que conmemoró los 100 años de la Denominación de Origen Calificada Rioja, celebrado en las emblemáticas Bodegas de los Herederos del Marqués de Riscal, se vivió un momento irrepetible: el degüelle de 15 botellas de Marqués de Riscal 1925, uno de los tesoros más antiguos de la región. El brindis fue presidido por Su Majestad el Rey Felipe VI, quien visitó personalmente la histórica Botellería de la bodega, donde descansan joyas enológicas desde 1862.
El brindis de un siglo: 15 botellas centenarias de Marqués de Riscal 1925
Este gesto simbólico marcó el punto culminante de un evento que rindió homenaje a un siglo de excelencia vinícola. Las botellas utilizadas para el brindis pertenecen a la Botellería de vinos antiguos de Marqués de Riscal, un archivo vinícola sin parangón que conserva más de 130.000 botellas en condiciones óptimas.
El vino elegido no fue una casualidad: Marqués de Riscal 1925 representa el renacer de los vinos de calidad en Rioja tras la devastadora crisis de la filoxera. Degollar estas botellas —un ritual normalmente reservado a momentos excepcionales— fue posible gracias a las impecables condiciones de conservación de esta bodega pionera.
Marqués de Riscal 1925: símbolo del renacer de Rioja
El año 1925 marcó un punto de inflexión en la historia vitivinícola de Rioja. Tras años de recuperación y replantación con pies americanos resistentes a la filoxera, las viñas comenzaron nuevamente a producir vinos de altísima calidad.
Marqués de Riscal 1925 fue uno de los primeros grandes vinos de esta nueva era. Elaborado a partir de tempranillo y graciano, injertados en portainjertos americanos, este vino reflejó un nuevo estilo, elegante y lleno de carácter, con una larga crianza en barricas bordelesas que aseguraba su longevidad. Cien años después, su complejidad y frescura permanecen intactas, como quedó demostrado en el brindis institucional.
Un lugar con más historia que la propia denominación
La bodega Marqués de Riscal, fundada en 1860, embotelló su primera añada en 1862, mucho antes de que existiera la Denominación de Origen Rioja, establecida oficialmente en 1925. Desde entonces, ha sido un faro de innovación y calidad, manteniendo viva la tradición y el espíritu pionero que caracteriza a Rioja.
La Botellería, donde aún reposan algunas botellas de aquella primera añada, no solo es un archivo de vinos, sino también un archivo de la memoria vitivinícola de España. Visitarla es hacer un viaje a través de la historia del vino en nuestro país.
Un centenario con sabor a futuro
Este brindis con Marqués de Riscal 1925 no solo fue un homenaje al pasado, sino también una celebración del futuro de Rioja. Un futuro en el que tradición, calidad e innovación seguirán guiando el camino de la Denominación de Origen más emblemática de España.
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