Rioja inicia pruebas con vinos de menor graduación alcohólica

Una apuesta por la innovación enológica
La Denominación de Origen Calificada Rioja (DOCa Rioja) ha dado un paso importante hacia la innovación y la adaptación al mercado al aprobar un programa experimental para la elaboración de vinos NoLo (no o low alcohol). Con esta medida, la denominación busca dar respuesta a la creciente demanda de consumidores que prefieren opciones más ligeras, con menos graduación alcohólica pero manteniendo la calidad que distingue a Rioja.
Cambios en el pliego de condiciones
Este programa surge tras la reciente modificación del pliego de condiciones, que ya contemplaba la posibilidad de amparar vinos con menor contenido alcohólico. Hasta ahora, los vinos tintos bajo el sello de Rioja debían alcanzar un mínimo de 11% Vol., mientras que los blancos podían bajar hasta 9% Vol. Con el nuevo plan, se permite experimentar con vinos tintos desde 10% Vol., aunque las menciones de Crianza, Reserva, Gran Reserva y Viñedo Singular seguirán manteniendo sus requisitos más estrictos.
Un proyecto piloto con límites claros
El programa aprobado establece que estas pruebas deberán contar con autorización previa y que los vinos resultantes no podrán comercializarse. El objetivo es analizar cómo influyen estas prácticas enológicas en la calidad final y en la maduración fenólica de las uvas. Se trata, por tanto, de un proyecto piloto destinado a recoger datos que permitan decidir si este tipo de vinos se integrará en el futuro dentro del pliego oficial.
Adaptación a las tendencias de consumo
El interés por los vinos NoLo en Rioja responde a una tendencia global: el consumidor actual busca productos más saludables, equilibrados y compatibles con estilos de vida que limitan el consumo de alcohol. Al mismo tiempo, el sector vitivinícola ve en esta categoría una oportunidad para dinamizar las ventas y atraer nuevos públicos sin renunciar al prestigio que caracteriza a la DOCa Rioja.
Compromiso con la calidad
La gran incógnita de este programa es comprobar si es posible diversificar la gama de vinos de Rioja reduciendo el grado alcohólico, pero sin perder su esencia y calidad reconocida a nivel internacional. La respuesta llegará tras las primeras pruebas, que marcarán el camino hacia un futuro en el que Rioja pueda seguir siendo líder, incluso en el segmento de los vinos bajos en alcohol.