El equilibrio natural que define al Marco de Jerez
El Marco de Jerez es reconocido mundialmente por sus vinos, pero su verdadera esencia se encuentra en la tierra, el clima y las prácticas ancestrales que han definido su viticultura durante siglos. Lo que ocurre en esta región no se repite en ningún otro lugar del mundo: desde el característico suelo de albariza hasta la influencia de los vientos de levante y poniente, todo contribuye a un ecosistema perfecto para el cultivo de la vid.

La singularidad de la viticultura en Jerez
La viticultura del Marco de Jerez no solo es tradición, también es innovación y adaptación al entorno. Tres factores clave hacen que esta tierra sea excepcional:
1. El suelo de albariza, un tesoro natural
La albariza es un terreno casi mágico que retiene agua de forma natural y la libera lentamente, permitiendo que las viñas soporten meses de sequía sin perder vitalidad. Con más de 300 días de sol al año, esta tierra garantiza un equilibrio perfecto para que la vid dé lo mejor de sí misma.
2. El clima y sus vientos característicos
El levante, seco y cálido, y el poniente, húmedo y fresco, marcan el ritmo de las viñas. La proximidad al mar, junto con la alternancia de estos vientos, determina la maduración de la uva e incluso puede retrasar la vendimia, demostrando cómo el clima influye directamente en cada cosecha.
3. La mano del hombre y las técnicas ancestrales
La tradición también juega un papel esencial. La poda de vara y pulgar, exclusiva de esta zona, se transmite de generación en generación. Esta práctica, junto con la prohibición de riego en los viñedos amparados por la D.O. Jerez y Manzanilla de Sanlúcar, mantiene viva una forma de trabajar la vid que respeta la esencia del terroir.
Una viticultura con historia y futuro
Desde que los fenicios trajeron las primeras vides, el Marco de Jerez ha demostrado la fuerza de la unión entre naturaleza y cultura. Aquí, la viña no solo produce uva: cuenta historias de generaciones que han aprendido a convivir con un entorno exigente, transformando sus características en auténticas virtudes.
El reflejo en los vinos del Marco de Jerez
Cada copa de vino de Jerez transmite la influencia del suelo, el clima y la tradición. Es un legado que combina historia, naturaleza y la dedicación de viticultores que mantienen viva la identidad de la región. Por eso, la viticultura de Jerez no es solo una forma de cultivar, es una manera de entender la tierra y de conservar un patrimonio cultural único.