
La organización agraria reclama responsabilidad a las bodegas en un año especialmente difícil para los viticultores de Rioja
La organización agraria ARAG-ASAJA ha lanzado un mensaje claro y contundente al sector bodeguero: los precios que se paguen esta campaña por la uva deben reflejar el enorme esfuerzo económico que están realizando los viticultores para mantener la calidad en sus viñedos.
En un contexto marcado por adversidades climáticas, enfermedades y un aumento sin precedentes de los costes en tratamientos fitosanitarios, la asociación insiste en la necesidad de que la rentabilidad del sector productor no se vea comprometida.
Costes disparados por enfermedades y tormentas
Según datos de ARAG-ASAJA, el gasto en tratamientos fitosanitarios se ha disparado:
- 80% más respecto a un año medio
- 10% superior al gasto total en toda una campaña estándar, solo hasta esta fecha
Las causas son múltiples, entre ellas la aparición temprana del mildiu y los daños provocados por las tormentas de principios de verano, que han obligado a realizar múltiples intervenciones en el viñedo. La situación sigue agravándose, ya que se prevé que los viticultores tengan que seguir aplicando tratamientos durante el mes de julio, lo que incrementará aún más los costes de producción.
El compromiso de los viticultores con la calidad merece una retribución justa
Eduardo Pérez Hoces, presidente de ARAG-ASAJA, ha subrayado que los productores están demostrando su compromiso con la calidad de la DOCa Rioja, pese a las dificultades. “Ese esfuerzo debe verse recompensado en el precio que recibirán por sus uvas. Las bodegas tienen que ser conscientes del sacrificio que implica mantener los estándares de calidad de nuestra denominación”, ha afirmado.
Además, recuerda que muchos viticultores han renunciado a la ayuda por cosecha en verde tras recibir señales por parte de algunas bodegas de que necesitarán uva esta campaña. Esto refuerza la idea de que el mercado debe responder con equidad.
ARAG-ASAJA pide evitar errores del pasado
La organización ha pedido responsabilidad a todos los agentes del sector para no repetir situaciones vividas en la pasada vendimia, cuando algunas bodegas decidieron no recepcionar la uva o pagarla a precios insostenibles.
Pérez Hoces concluye con una llamada al compromiso colectivo:
“Todos los actores de la DOCa Rioja debemos estar a la altura. No hay mejor forma de celebrar el centenario de nuestra Denominación de Origen que con un comportamiento justo y responsable con quienes sostienen el viñedo”.
La calidad tiene un precio, y debe pagarse
El mensaje de ARAG-ASAJA es claro: si se quiere seguir apostando por la excelencia del vino de Rioja, es imprescindible que los precios de esta campaña estén alineados con los costes reales de producción. Las bodegas tienen ahora la oportunidad de reconocer el valor del trabajo del viticultor, en una campaña especialmente exigente.