Un proyecto pionero en Palencia
La finca experimental de Perales, en Palencia, ha iniciado un ensayo sin precedentes en Castilla y León con la introducción de las variedades Regal Seedless y Victoria, conocidas internacionalmente por su sabor y textura. El objetivo es evaluar su adaptación al clima continental y analizar el potencial de la región para producir uvas de mesa premium destinadas a mercados diferenciados.

Un cultivo minoritario en la comunidad
En Castilla y León, la uva de mesa apenas tiene presencia: según el Ministerio de Agricultura, solo se producen 17 toneladas anuales en nueve hectáreas repartidas entre Ávila, Salamanca, Segovia y Valladolid. A diferencia de Murcia o la Comunidad Valenciana —líderes nacionales con más de 300.000 toneladas—, la producción castellano-leonesa es local y sin estructura comercial consolidada.
Innovación varietal y apuesta por el sabor
El CERES Rural Innovation Hub lidera este proyecto para introducir variedades apirenas de alto valor, con perfiles aromáticos y texturas crujientes. La Regal Seedless, originaria de California, destaca por su dulzor, aroma y resistencia, lo que la convierte en una referencia del mercado gourmet. También se ensaya la Victoria, reconocida por su tamaño y notas afrutadas.
Adaptación al clima de la meseta
El ensayo busca comprobar la resistencia de estas uvas a las heladas primaverales, su respuesta al déficit hídrico y su maduración en otoños tempranos. Si las pruebas tienen éxito, Palencia podría convertirse en referente de producción de uvas premium en el norte de España.
Oportunidad para el mercado gourmet y el enoturismo
El proyecto abre nuevas vías para la diversificación agrícola y enoturística de Castilla y León. Las rutas del vino podrían incorporar experiencias de degustación de uvas gourmet, reforzando el atractivo rural y sostenible de la región. Además, la certificación ecológica y la creación de una marca territorial podrían posicionar a Castilla y León como origen de uvas premium de baja escala y alta calidad.
