Un informe de OIVE cifra la necesidad de incorporación juvenil para garantizar el relevo generacional y destaca la formación como la mejor herramienta contra el envejecimiento de las explotaciones.
La Cifra Crítica del Relevo Generacional
El futuro del sector vitivinícola español pende de la capacidad de atraer nuevas generaciones. Este jueves, 6 de noviembre, la Interprofesional del Vino de España (OIVE) presentó en Expo Sagris el informe “Relevancia económica y social del sector vitivinícola en España y el relevo generacional”, elaborado por Afi. El estudio arrojó una cifra clave: el sector necesita incorporar, al menos, 22.600 jóvenes en los próximos años para asegurar la continuidad de las explotaciones actualmente gestionadas por profesionales de 65 años o más.
Susana García, directora de OIVE, explicó que este desafío no es solo demográfico, sino que está profundamente ligado a la imagen y las condiciones laborales del sector. La meta es transmitir a los jóvenes el gran potencial del vino como oportunidad profesional para revitalizar el entorno rural y conservar una parte esencial de la identidad española.
La Llave es la Modernización y la Formación
El informe no solo diagnostica el problema, sino que también ofrece soluciones. Ana Domínguez, de Afi, destacó que la formación agraria de los nuevos gerentes y la modernización de las explotaciones son factores determinantes para reducir el riesgo de falta de relevo generacional.
Los datos recogidos son contundentes: la combinación de estos dos elementos puede disminuir el riesgo de abandono hasta en 16 puntos porcentuales. La formación dota a los nuevos gestores de las herramientas para adaptarse a las exigencias del mercado y aplicar técnicas eficientes, mientras que la modernización mejora la gestión diaria y la rentabilidad global de la explotación.
El Impacto Económico y Social del Vino
Para dimensionar la importancia de asegurar este relevo, el encuentro también subrayó el peso económico del sector. El vino genera más de 368.100 empleos equivalentes a jornada completa en toda la cadena de valor, lo que representa un 2% del empleo nacional.
Además, el sector aporta un Valor Añadido Bruto (VAB) de 22.350 millones de euros y contribuye con más de 4.260 millones a las arcas públicas. A nivel internacional, España se posiciona como el segundo exportador mundial por volumen, con unas exportaciones vitivinícolas que superan los 3.500 millones de euros.
Un Llamamiento a la Estrategia Nacional
Fernando Ezquerro, presidente de OIVE, enfatizó la necesidad de construir un relato positivo del vino, ligado al disfrute, la identidad y el estilo de vida mediterráneo, para atraer a los jóvenes.
Ezquerro hizo un firme llamamiento a la implicación real y coordinada de las administraciones públicas. Se requiere una estrategia nacional respaldada por todas las instituciones, que vaya más allá de medidas puntuales o limitadas a ciertas regiones, para garantizar la continuidad y el futuro del vino español a través del impulso al relevo generacional y la innovación.
